A veces en la vida somos como New Jersey, a veces estamos ahí al lado de alguien que brilla tanto como New York.
A veces estamos a unos centímetros de eso que parece bueno, porque es rimbombante y extrovertido.
A veces así como New Jersey, tenemos más frutos, más colores, más sabores. A veces ofrecemos calma, paz y espacio.
A veces vemos cómo prefieren la algarabía, el estrés, lo común, lo de moda. Como el concreto, el dinero y la aglomeración se hace más interesante.
A veces en la vida somos New Jersey, por buenos que seamos, no somos elegibles.